El lavado de manos frecuente es una de las principales medidas de prevención contra el coronavirus. Los expertos recomiendan lavar las manos con agua y jabón siempre que sea posible, en lugar de utilizar soluciones que contengan alcohol. Sin embargo, cuando no se tiene acceso a agua el uso de un gel hidroalcohólico es una buena alternativa. Según los dermatólogos, solo se debe usar hidrogel cuando sea necesario y no más de diez veces al día, y es recomendable alternar su uso con el lavado de manos con agua y jabón.

El uso excesivo de geles hidroalcohólicos o la propensión genética a algunos problemas dermatológicos puede tener efectos negativos sobre la dermis. El lavado frecuente reseca la piel, ya que va eliminando el manto lipídico. Esto causa la alteración de la barrera cutánea que protege de la pérdida excesiva de agua y de la entrada de patógenos, y tiene como consecuencia la aparición de dermatitis y eccema, en especial en aquellas personas con piel seca, atópica o sensible.

Para prevenir o minimizar los problemas cutáneos asociados con el uso de hidrogeles es recomendable lavar las manos siempre que se pueda con agua y jabón, y secarlas bien a continuación, ya que el exceso de humedad aumenta el riesgo de desarrollar eccemas. Asimismo, para evitar que algunos aromas y esencias puedan causar reacciones fotosensibles es recomendable elegir geles hidroalcohólicos no perfumados. También es importante tener en cuenta que no está recomendado el uso de una solución hidroalcohólica si se va a tomar el sol, porqué puede causar dermatitis irritativa.

La mejor protección para la piel es evitar el abuso de los geles hidroalcohólicos y usar una crema hidratante a diario, para ayudar a mantener la hidratación adecuada de las manos. Cabe destacar que el frío también reseca la piel, y por lo tanto con la bajada de las temperaturas puede ser recomendable proteger las zonas expuestas al aire, en especial las manos.