Las fechas navideñas son momentos de celebración, reuniones familiares e intercambio de regalos. Los más pequeños de la casa esperan esta época del año con especial ilusión por la magia que la rodea, pero también porque suelen recibir muchos regalos. Entre padres, abuelos, tíos y amigos es habitual que los menores reciban más juguetes de los que necesitan, lo que puede tener efectos negativos.

Recibir una cantidad exagerada de regalos puede causar el síndrome del niño hiperregalado, que lleva a los menores a que se sientan abrumados, no aprecien el valor de lo que tienen, crean que es sencillo obtener las cosas y no den valor al esfuerzo. Como resultado los menores muestran pérdida de ilusión, presentan apatía y se enfadan por no tener un juguete determinado. Por este motivo es importante limitar el número de regalos, intentando que no excedan los 4 o 5 juguetes.

Por otro lado, es importante asegurarse que los juguetes son adecuados y seguros para la edad del menor. Para ello es recomendable prestar atención al etiquetado, que debe incluir la edad recomendada y tener el sello de la CE, lo que indica que el juguete cumple con la normativa de seguridad. Es aconsejable adquirir los juguetes de marcas reconocidas y en comercios de confianza.

Algunas precauciones para tener en cuenta incluyen estar atentos a las piezas pequeñas en los juguetes para menores de tres años para evitar atragantamientos, o en el caso de patinetes o bicicletas usarlos siempre con el equipo de seguridad como el caso o las protecciones.

En los dispositivos electrónicos como los videojuegos se debe comprobar el código PEGI, donde se indica la edad a la que van dirigidos en función de su contenido. Uno de los riesgos de su uso inadecuado es la fatiga visual y la pérdida de visión, por eso es recomendable asegurarse que las pantallas se usan a una distancia correcta y con una iluminación adecuada y, sobre todo, limitar el tiempo de exposición a ellas.

Prestar atención a las indicaciones del fabricante, asegurarse que el menor recibe regalos adecuados para su edad y que cumplen las normas de seguridad, y limitar el número de obsequios debe permitir que los más pequeños disfruten de los regalos de forma segura y saludable.