La sangre es imprescindible para el tratamiento de determinadas enfermedades, afrontar pérdidas de sangre producidas durante intervenciones quirúrgicas, o en urgencias y situaciones de mucha gravedad como un accidente de tráfico, entre otras. Sin embargo, la sangre no se puede fabricar ni almacenar de forma indefinida y, por lo tanto, la única forma de obtenerla es a partir de donantes.

Donar sangre es un acto voluntario, altruista y no remunerado, pero no todas las personas pueden hacerlo. Los requisitos básicos que un donante de sangre debe cumplir son estar sano, ser mayor de edad y pesar más de 50 kilos, teniendo en cuenta que las mujeres pueden donar un máximo de tres veces al año y los hombres un máximo de cuatro, con un mínimo de dos meses entre donaciones.

Es necesario esperar algún tiempo para donar en algunas situaciones, como después de una intervención quirúrgica, una endoscopia, un tratamiento de acupuntura, piercing o tatuaje con material no desechable, si se ha tenido fiebre, si se ha viajado a determinados países en los últimos seis meses o si se han realizado actividades o conductas de riesgo. En cambio, no pueden donar sangre las personas enfermas o que lo han estado de enfermedades infecciosas como la hepatitis B o C o el VIH.

Antes del procedimiento, es necesario rellenar un cuestionario sobre la historia clínica para asegurar que la donación es segura tanto para el donante como para el receptor. Además, se mira la presión sanguínea y el nivel de hemoglobina para la detección de anemia, y se realiza una entrevista médica, en la que el médico valora el cuestionario y confirma si se puede realizar la donación.

Para acudir a la donación es recomendable dormir bien la noche anterior, no estar en ayunas, evitar los alimentos ricos en grasas y beber mucha agua. Tras la donación, que consiste en la extracción de 450 cc de sangre, se debe estar en reposo unos 10 minutos para recuperarse y después es recomendable beber y tomar algún alimento ligero antes de reanudar la actividad normal. Asimismo, durante las horas posteriores es recomendable beber mucho líquido, y se debe evitar fumar, consumir bebidas alcohólicas, estar en ambientes calurosos, realizar esfuerzo físico o coger peso con el brazo de la extracción.