La rinitis alérgica estacional, también conocida como polinosis o alergia al polen, es una rinitis alérgica debida a la reacción inflamatoria de la mucosa nasal frente a un alérgeno estacional como el polen. Principalmente durante la primavera y el otoño hay una gran cantidad de polen suspendido en el aire, que al entrar en contacto con las células de la mucosa nasal provocan la liberación de histaminas y otras sustancias inflamatorias que causan la dilatación de los vasos que se encuentran en la mucosa de los cornetes. Los síntomas más comunes incluyen la rinorrea, los estornudos, el prurito y la obstrucción nasales, que en ocasiones van acompañados de síntomas conjuntivales, cefalea, alteración del olfato y fatiga diurna.

¿Cómo prevenir la alergia al polen?

Por otro lado, la inmunoterapia alérgeno-específica es un tratamiento que consiste en la hiposensibilización o desensibilización al alérgeno causante de la alergia mediante la inyección por vía subcutánea o la administración sublingual de un extracto del mismo. La inmunoterapia actúa sobre la causa de la alergia y numerosos estudios clínicos han demostrado su eficacia en reducir la gravedad de los síntomas y la necesidad de medicación, además de prevenir la evolución de la sintomatología hacia el asma bronquial.

Tratamiento contra la alergia al polen

Existen tratamientos médicos para evitar la sintomatología, aunque siempre deben estar pautados por un especialista en alergología. Los tratamientos sintomáticos incluyen los corticoides intranasales, que ayudan a prevenir la inflamación y prurito nasal y la rinorrea, y los antihistamínicos, que alivian el prurito, los estornudos y la rinorrea, aunque tienen poco efecto sobre la obstrucción nasal. Otro tratamientos son el cromoglicato intranasal, que inhibe la liberación de histamina y otros mediadores proinflamatorios y tiene acción profiláctica, los inhibidores de leucotrienos, que reducen la rinorrea, y los descongestivos nasales, que alivian la congestión nasal aunque pueden producir congestión de rebote si se usan más de tres días seguidos.

Inmunoterapia de la alergia al polen

Por otro lado, la inmunoterapia alérgeno-específica es un tratamiento que consiste en la hiposensibilización o desensibilización al alérgeno causante de la alergia mediante la inyección por vía subcutánea o la administración sublingual de un extracto del mismo. La inmunoterapia actúa sobre la causa de la alergia y numerosos estudios clínicos han demostrado su eficacia en reducir la gravedad de los síntomas y la necesidad de medicación, además de prevenir la evolución de la sintomatología hacia el asma bronquial.