Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. Cada año hay unos 18,6 millones de muertes por esta enfermedad, el 85% de las cuales son debidas a cardiopatías coronarias y enfermedades cerebrovasculares, y se estima que en 2030 podría ascender a los 23 millones.

Los principales factores de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares incluyen el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión, la obesidad o la polución, además de otras patologías menos frecuentes como la enfermedad de Chagas o la amiloidosis cardíaca. Se estima que el control de los factores de riesgo podría ayudar a reducir al menos el 80% de las muertes prematuras por enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.

Con el objetivo de concienciar sobre la prevención, el control y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, el año 2000 la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud designaron el 29 de septiembre como Día Mundial del Corazón. Con el lema “Piensa en tu corazón” la edición de este año tiene como objetivo aprovechar el poder de la salud digital para mejorar la conciencia, la prevención y el manejo de la enfermedad cardiovascular a nivel global.

La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la necesidad de encontrar formas para conectar a la gente con su salud cardíaca, en especial en las áreas y comunidades con menos recursos. El mayor riesgo de desarrollar formas graves de COVID-19 hizo que muchas de las 520 millones de personas con enfermedad cardiovascular se aislaran, no acudieran a sus citas médicas rutinarias o redujeran el ejercicio físico.

El uso de las herramientas digitales debe permitir mejorar la equidad, al aumentar el acceso a la prevención, tratamiento y control de la enfermedad cardiovascular. Asimismo, las herramientas digitales como aplicaciones en teléfonos o pulseras pueden ayudar a mantener la motivación para mantener una dieta saludable, evitar el uso del tabaco y realizar ejercicio, lo que ayuda a prevenir la enfermedad cardiovascular. Finalmente, las redes digitales permiten conectar a los pacientes con médicos, familiares, amigos y otros pacientes, y evitar el aislamiento.