Cada año el 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso. Esta fecha fue elegida para conmemorar el día que se consiguió el récord mundial del beso más largo. El 13 de abril de 2011 en un concurso en Tailandia, una pareja estableció un récord mundial al besarse durante 46 horas, 24 minutos y 9 segundos. Dos años más tarde esa misma pareja batió su propio récord con un beso de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.

Los besos se usan como saludo o por placer, permiten demostrar afecto, ayudan a estrechas vínculos entre las personas y son una expresión de cariño y amor. Pero además aportan numerosos beneficios para la salud.

Durante un beso tiene lugar la liberación de serotonina, dopamina y oxitocina en el cerebro, conocidas como hormonas de la felicidad, que mejoran el estado de ánimo y potencian los sentimientos de afecto y vínculo, lo que ayuda a aumentar la sensación de seguridad y la autoestima al sentirnos amados. Además, los besos ayudan a reducir el estrés y la ansiedad debido a la disminución de los niveles de cortisol, y tienen un efecto analgésico al liberar endorfinas, hormonas que ayudan a reducir la sensación de dolor.

Por otro lado, durante un beso tiene lugar un aumento de la frecuencia cardíaca, lo que lleva a dilatar los vasos sanguíneos y aumenta el flujo sanguíneo. Esto supone numerosos beneficios que incluyen la reducción de la presión arterial, o el alivio de los dolores de cabeza o los cólicos asociados a la menstruación.

Los besos incluso pueden ayudar a mejorar la salud bucodental, al ayudar a evitar la aparición de caries. Durante un beso aumenta la segregación de saliva, que ayuda a eliminar las partículas y patógenos de la boca que favorecen la aparición de la caries dental. Asimismo, las hormonas liberadas durante el beso ayudan a reducir el dolor, proteger contra infecciones y disminuir las enfermedades periodontales derivadas del estrés y la ansiedad.

Finalmente, el movimiento de los músculos faciales durante un beso también ayuda a quemar calorías y ayuda tensar y tonificar la piel de la cara evitando la aparición de arrugas.